Una vez iniciada la revisión, esta puede derivar en dos caminos: el registro puede ser aprobado o, en caso de detectar incongruencias, puede ser observado.
Si la revisión se lleva a cabo sin problemas, el auditor puede aprobar la auditoría, validando que toda la información es correcta.
En caso de encontrar algún error o incongruencia, se debe proceder a observar la auditoría.
Las observaciones pueden realizarse de dos maneras:
Es importante destacar que, si un registro observado regresa corregido para una nueva revisión, se asigna automáticamente al mismo médico auditor que realizó la observación anterior.