El proceso de facturación permite registrar y cobrar por los servicios que se brindan a los pacientes o financiadores. A través de este sistema, se recogen los detalles de los servicios y consumos realizados durante la atención, se calculan los montos a pagar según el tipo de facturación y la cobertura del paciente, y se emiten las facturas o boletas correspondientes.
El sistema de gestión facilita todo este trabajo al integrar automáticamente la información de otras áreas, como auditoría, contabilidad y control de pagos, asegurando que los cálculos sean correctos y cumplan con las normativas.
En resumen, la facturación no solo ayuda a generar ingresos, sino que también mejora el control de los pagos y reduce los errores administrativos.